Cómo tratar los tipos más comunes de acné, según los dermatólogos

El acné, una afección cutánea común, puede ser desafiante y a veces frustrante. Dependiendo del tipo y la severidad, el tratamiento adecuado puede marcar una diferencia significativa en el control y alivio de los síntomas. En este artículo, nos enfocaremos en los tipos más comunes de acné y las soluciones recomendadas por los dermatólogos.

Cómo tratar los tipos de acné más comunes, según los dermatólogos

-Acné inflamatorio versus no inflamatorio

El acné se puede clasificar en dos tipos principales: inflamatorio y no inflamatorio. El acné no inflamatorio incluye los puntos blancos y puntos negros, mientras que el acné inflamatorio es más severo y doloroso e incluye pápulas, pústulas, acné nodular y acné quístico. Es esencial identificar el tipo de acné para elegir el tratamiento adecuado.

-Puntos blancos

Los puntos blancos, también conocidos como acné comedoniano, ocurren cuando los poros están obstruidos con sebo y células muertas de la piel. Los tratamientos para los puntos blancos incluyen:

• Exfoliación suave: El uso de un exfoliante químico o físico puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y el exceso de sebo, abriendo así los poros.
• Productos con ácido salicílico: El ácido salicílico es efectivo para limpiar los poros y prevenir la formación de nuevos puntos blancos.

Además, los dermatólogos sugieren agregar hamamelis (agua o tónico) a la rutina de cuidado de la piel, ya que es un astringente natural eficaz que puede ayudar a secar los puntos blancos y otros tipos de acné.

-Puntos negros

Los puntos negros son poros obstruidos que se exponen en la superficie de la piel y se oxidan al contacto con el aire. Los tratamientos para los puntos negros incluyen:

• Limpieza regular: Mantener una rutina de limpieza diaria puede ayudar a prevenir la acumulación de sebo e impurezas en los poros.
• Uso de productos con retinol: El retinol ayuda a mejorar la regeneración celular de la piel y a prevenir la obstrucción de los poros.

-Pápulas y pústulas (acné inflamatorio)

Las pápulas son lesiones pequeñas e inflamadas, mientras que las pústulas son lesiones inflamadas con un punto blanco o amarillo. Los tratamientos para pápulas y pústulas incluyen:

• Geles o cremas con peróxido de benzoilo: Este ingrediente ayuda a eliminar las bacterias y a reducir la inflamación.
• Tratamientos antiinflamatorios: Ingredientes como el ácido azelaico o la niacinamida pueden ayudar a reducir la inflamación y a sanar las lesiones.

Además, si estás buscando remedios caseros, busca sustancias botánicas antiinflamatorias como pepinos, agua de rosas y camelia, según los especialistas.

Mientras tanto, los tratamientos tópicos como el peróxido de benzoilo y el ácido salicílico te ayudarán a deshacerte de las bacterias en la piel que contribuyen a la inflamación. Además, los antibióticos orales son una opción a corto plazo, aunque generalmente no se toman por más de 6 meses a la vez y tienen una eficacia limitada a largo plazo.

-Acné nodular y acné quístico

El acné nodular y quístico son formas severas de acné caracterizadas por lesiones grandes, profundas y dolorosas. Los tratamientos para estos tipos de acné pueden incluir:

• Tratamientos tópicos potentes: Como los retinoides o el peróxido de benzoilo, que pueden ayudar a reducir la inflamación y prevenir la formación de nuevas lesiones.
• Tratamientos orales: En algunos casos, los dermatólogos pueden recetar antibióticos orales o isotretinoína para controlar la gravedad del acné.

Medidas de seguridad

Independientemente del tipo de acné o del tratamiento elegido, es importante seguir siempre los consejos e instrucciones de tu dermatólogo. Además, la salud de la piel puede verse influenciada por hábitos de vida saludables como una dieta equilibrada, una hidratación adecuada y la gestión del estrés.