Angélica, la planta que alivia 80 de afecciones

Desde el siglo XIV, la angélica era cultivada en monasterios y algunos jardines campesinos, y se consideraba que era una planta que podía combatir la peste. Gracias a sus propiedades, la angélica es conocida hoy en día por ser muy eficaz en el tratamiento de más de 80 afecciones.

Aquí tienes qué afecciones trata la angélica y qué remedios se utilizan:

• La angélica es eficaz en estados depresivos, astenia, histeria, dificultades de concentración, retraso en el desarrollo mental en niños, bulimia, colitis, gastritis, indigestión, úlcera gástrica-duodenal, epidemias, raquitismo, trastornos hormonales en mujeres, cáncer, enfermedades infecciosas graves (TBC, hepatitis viral, esclerosis, cirrosis). Para estas afecciones, se recomienda un tratamiento de al menos un mes con una infusión fría de angélica. Se colocan dos cucharaditas de polvo de angélica en un litro de agua para macerar, de noche a la mañana. Por la mañana, se filtra la infusión y se enfría. Se toman 4 tazas de infusión al día.
• El jugo recién extraído de las hojas de angélica es bueno para el tratamiento de eczemas e irritaciones cutáneas.
• De la raíz se obtiene un extracto que tiene efectos diuréticos, combate la falta de apetito, los gases, las afecciones estomacales, el agotamiento, el reumatismo, etc. El sistema nervioso se depura e estimula indirectamente.
• La angélica desintoxica el organismo del exceso de: tabaco, alcohol, intoxicación por plomo, carne o pescado. Se prepara un té con raíz de angélica 30 g, hierba de San Juan 30 g, raíz de genciana 30 g, ajenjo 20 g, corteza de olmo 20 g. Todas estas plantas se mezclan bien, y una cucharadita de té se coloca en una taza con agua hirviendo, se deja 1 minuto y luego se cuela y se bebe media taza por la mañana, la otra mitad por la noche antes de acostarse.
• Para retrasar el proceso de envejecimiento, los expertos recomiendan el aceite esencial de semillas de angélica, en dosis moderadas de 3 gotas al día.

*Este artículo es solo informativo. Para un diagnóstico preciso, se recomienda consultar también con un médico especialista.