Existen estudios que indican que las mujeres que aspiran a ser „madres perfectas” tienen grandes probabilidades de sufrir depresión.
Las madres que se sienten presionadas para calmar a sus hijos a toda costa cuando tienen una crisis en público no hacen más que acumular más estrés, lo que a la larga conduce a problemas de salud mental.
Un estudio realizado por la Universidad de Michigan mostró que las madres están más preocupadas por lo que piensan los demás a su alrededor, y esto puede llevar a la incapacidad de pedir ayuda cuando es necesario.
Si un niño no se comporta de manera civilizada, la percepción pública será que la culpa es de los padres, según el Dr. Thomason, un investigador de la Universidad de Michigan.
El estudio, realizado en una muestra de 113 mujeres, implicó completar un cuestionario sobre la depresión y cómo se sienten competentes como madres.
Se les preguntó a las madres si estaban de acuerdo o no con las siguientes afirmaciones: „debería hacer todo por mí y por mi hijo”, „otras madres tienen menos dificultades que yo” y „me siento culpable cuando coloco mis necesidades por encima de las de mi hijo”.
El estudio reveló que las mujeres que estaban demasiado preocupadas por ser consideradas „buenas madres” eran más propensas a la depresión. Aquellas mujeres que entendían que ser padres es más que una etiqueta social estaban mucho más dispuestas a buscar ayuda.
Fuente: dailymail.co.uk. Imagen: slate.com
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