joi, iulie 4, 2024

Guía práctica: Cómo cocinar, almacenar y congelar espinacas para un uso óptimo

Las espinacas son una verdura versátil y nutritiva, rica en hierro, vitaminas y antioxidantes. Si te gusta incluir espinacas en tu dieta o quieres asegurarte de tener siempre a mano esta fuente de nutrientes esenciales, es importante que sepas cómo cocinarlas, almacenarlas y congelarlas correctamente. Esta guía te brindará consejos prácticos para aprovechar al máximo los beneficios de las espinacas.

Una excelente fuente de calcio, vitaminas y minerales, las espinacas son una de las verduras más ricas para tu dieta.

Cómo cocinar espinacas

Cuando se trata de cocinar espinacas, la mayoría de las personas lo hacen mal. A diferencia de otras verduras, las espinacas no necesitan mucho tiempo de cocción. Solo toma unos minutos.

Las espinacas se pueden cocinar de diversas maneras, ya sea hervidas, salteadas o agregadas a diferentes platos. Aquí tienes algunas formas populares de cocinar espinacas:

-Hervidas o al vapor: Agrega las hojas de espinacas a una cacerola con agua hirviendo y déjalas hervir durante 1-2 minutos. Alternativamente, puedes vaporizarlas durante 3-5 minutos para conservar mejor los nutrientes.

-Salteadas: Calienta un poco de aceite/mantequilla en una sartén grande y luego agrega dos dientes de ajo picados finamente. Sofríe un poco y luego agrega las espinacas. Mezcla continuamente durante 2-3 minutos hasta que las espinacas se ablanden y reduzcan su volumen.

Si la sartén es demasiado pequeña para tomar todas las hojas de una sola vez, cocina por partes: espera a que se ablande la primera tanda de espinacas, luego agrega más hojas de espinacas. Intenta completar este proceso en dos partes y evita cocinar demasiado las espinacas.

*Puedes agregar otros ingredientes a este salteado básico para darle más vida a las espinacas y convertirlas en un plato principal. Agrega champiñones con el ajo o añade crema y queso.

-Asadas: Agrega las hojas de espinacas en una bandeja untada con un poco de aceite de oliva y condiméntalas al gusto. Ásalas en el horno durante aproximadamente 10-15 minutos hasta que estén tiernas y crujientes.

¿Cuál es la mejor manera de preparar espinacas?

Bueno, ¡parece que la mejor manera de consumir espinacas es no cocinarlas en absoluto! En cambio, cómelas crudas. Según una investigación de 2019 publicada en el diario Food Chemistry, hervir, vaporizar o freír resultó en la pérdida de la luteína antioxidante de las espinacas. Cuanto más tiempo se sometieron las espinacas al calor, mayor fue la pérdida de luteína. El método óptimo para obtener el máximo de espinacas es licuarlas, preferiblemente con algunos lácteos. Por lo tanto, los jugos y batidos ganan por mucho.

Cómo mantener las espinacas frescas

Para mantener las espinacas frescas y crujientes por más tiempo, sigue estos simples pasos:

-Lava las espinacas: Después de comprar las espinacas, lávalas bien bajo un chorro de agua fría para eliminar cualquier impureza.

-Sécalas bien: Usa un centrifugador de ensaladas o toallas de papel para eliminar el exceso de agua de las hojas de espinacas.

-Almacénalas correctamente: Envuelve las espinacas secas en una toalla de papel húmeda y colócalas en una bolsa de plástico con cierre hermético. Aprieta bien la bolsa para reducir la exposición al aire.

-Refrigerador: Coloca las espinacas en la parte inferior del refrigerador, donde la temperatura es más baja y la humedad es más alta. Evita almacenarlas en zonas con temperaturas más altas, como los estantes de la puerta. Además, si quieres conservarlas a largo plazo, congelarlas es la mejor opción. Debes cocinar las espinacas y luego congelarlas.

Cómo congelar espinacas

Si tienes una gran cantidad de espinacas y no puedes consumirlas de inmediato, puedes congelarlas para conservarlas por más tiempo. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

-Escaldarlas: Agrega las hojas de espinacas a un recipiente con agua hirviendo durante 30-60 segundos, luego transfíerelas inmediatamente a un bol con agua fría y hielo para detener el proceso de cocción.

-Sécalas bien: Después de escaldarlas, escurre las espinacas y sécalas bien con la ayuda de un centrifugador de ensaladas o toallas de papel.

-Portionarlas: Divide las espinacas en porciones adecuadas y colócalas en bolsas o recipientes sellados, eliminando la mayor cantidad de aire posible.

-Congelarlas: Coloca las bolsas o recipientes con espinacas en el congelador. Las espinacas congeladas se pueden conservar hasta 6 meses.

¡Siguiendo estos simples consejos para cocinar, almacenar y congelar, podrás disfrutar del sabor y los nutrientes de las espinacas en cualquier momento, sin desperdiciar alimentos ni comprometer su calidad!

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