Un 8% de las niñas y un 2% de los niños desarrollan una infección del tracto urinario. En este artículo, intentamos explicar cómo reconocer la infección urinaria en niños antes de que cause problemas graves.
La infección del tracto urinario es una infección bacteriana de la vejiga o los riñones, conocida como cistitis o pielonefritis, respectivamente.
Infección urinaria en niños: causas
Por lo general, la infección urinaria ocurre debido a gérmenes de la flora intestinal y no es una infección contagiosa (no se transmite de una persona a otra ni por el uso de baños), la razón es simple: la vejiga está muy cerca del recto, los gérmenes pasan de las heces a través de la pared de la vejiga, infectando así la orina en la vejiga.
Sin embargo, esta infección no debe dejarse sin tratar porque estos microbios son extremadamente agresivos. Se adhieren a la mucosa de la vejiga y provocan una circulación anormal de la orina.
Existen dos tipos generales de infecciones: la infección de la vejiga y la infección renal. Cuando hay inflamación, hinchazón y dolor agudo en la vejiga, se llama cistitis, y cuando las bacterias pasan de la vejiga a través de la uretra e infectan los riñones, esta inflamación se llama pielonefritis.
Infección urinaria en niños: síntomas
En la mayoría de los casos, las infecciones urinarias se parecen a las infecciones respiratorias y digestivas.
En el caso de los niños pequeños, la infección urinaria se manifiesta como una enfermedad grave, que a menudo tiene aspectos de septicemia.
Los síntomas más comunes son:
Fiebre, que puede superar los 38 grados Celsius.
Falta de apetito.
Vómitos.
Enuresis nocturna.
Diarrea.
Dolor al orinar.
En niños mayores, los signos de infección urinaria son ligeramente diferentes. Experimentan micciones frecuentes, ardor al orinar, orina turbia y maloliente, y a veces incluso sangrado al orinar, dolor abdominal, dolor de espalda y fiebre.
Tratamiento natural de la infección urinaria en niños
Se ha demostrado en muchas ocasiones que tanto la fitoterapia como la aromaterapia con aceites esenciales son superiores a los tratamientos con antibióticos y sustancias de síntesis química.
Se preparan infusiones con plantas tomadas por separado o en mezclas para aumentar los efectos terapéuticos (2 cucharaditas por 200 ml de agua hirviendo):
Hojas de arándano, arándano rojo, gayuba, albahaca, ortiga y trébol.
Flores de saúco, manzanilla, lavanda y verbena.
Raíces de peral, polygonum aviculare y valeriana.
Yemas de pino, álamo negro y enebro.
Frutos de arándano, enebro, hinojo y anís.
Vainas de frijol.
Estigmas de maíz.
Para obtener resultados rápidos contra las infecciones urinarias, se pueden consumir los siguientes productos:
Jarabe de arándano.
Vino de rosa mosqueta.
Aceite de espino cerval de mar blanco.
Jugo de zanahoria, apio, arándano, grosella negra y manzana.
El tratamiento es proporcionado por el médico especialista según la gravedad de la infección. En caso de una infección urinaria grave, se recomienda el tratamiento con antibióticos inyectables durante un período de 3 a 14 días. Durante el tratamiento, los niños son hospitalizados para ser monitoreados adecuadamente y para eliminar cualquier deshidratación posible.
Cómo prevenir una infección urinaria:
-Los niños deben consumir muchos líquidos, ya que esto asegura una mejor limpieza de los riñones y la vejiga.
-Los niños deben aprender a orinar cada 3-4 horas, independientemente de si sienten la necesidad de orinar o no.
-Higiene adecuada. En el caso de los bebés, los pañales deben cambiarse con más frecuencia, y los niños mayores deben aprender a limpiarse correctamente (el área genital debe limpiarse de adelante hacia atrás para no contaminar la orina con gérmenes de las heces).
*Este artículo es solo informativo. Para un diagnóstico correcto, recomendamos consultar a un médico especialista.
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