El abeto es un género de árboles que incluye aproximadamente de 45 a 55 especies de coníferas de la familia Pinaceae, distribuidas principalmente en las zonas montañosas del hemisferio norte. Los frutos del abeto son las piñas. En los alvéolos de las piñas se desarrollan las semillas del abeto. Cuando las semillas están maduras, los alvéolos se abren y las semillas pueden salir de las piñas para dar lugar a otros abetos.
Se ha descubierto que el jarabe de abeto tiene numerosas propiedades terapéuticas (expectorante, antiséptico, ligeramente diurético, antitusivo, vitaminizante y tónico general), y ha sido utilizado desde hace mucho tiempo como un remedio tradicional, incluso por los indígenas americanos.
Según el libro de Charles Ben Harris – „Eat the Weeds”, una taza de té de abeto o una cucharadita de jarabe de abeto puede proporcionar cinco veces más vitamina C que un limón.
Jarabe de abeto y sus efectos terapéuticos:
- Actúa como coadyuvante en las afecciones de las vías respiratorias superiores e inferiores: infecciones virales, faringitis, laringitis, traqueítis, bronquitis, neumonía.
- Es un calmante para la tos.
- Alivia las inflamaciones de las vías renales (nefritis, pielonefritis, cistitis, uretritis) estimulando la secreción y excreción de orina.
- Mejora los dolores reumáticos en casos de reumatismo agudo o degenerativo de las articulaciones.
- Ayuda en la digestión y elimina la diarrea al precipitar las proteínas del contenido intestinal.
- El jarabe de abeto elimina la astenia primaveral y fortalece las funciones vitales.
- Mejora los trastornos circulatorios relacionados con la permeabilidad de los capilares en úlceras capilares-venosas, de las partes vegetativas del abeto, directamente correlacionadas con los componentes bioquímicos presentes en el aceite esencial: antisépticos, antiinflamatorios, antineuróticos, sedativos, diuréticos, astringentes, cicatrizantes, antidiarreicos, antirreumáticos, vitaminizantes.
Recetas de jarabe de abeto:
Receta 1
Hervir 1 kg de yemas de abeto en 2 litros de agua durante 15 minutos. Después de enfriar, agregar 1 kg de azúcar disuelto en un litro de agua. Hervir la mezcla durante otros 10 minutos. Al final, colar y verter el jarabe de abeto en frascos herméticos. Almacenar en lugares oscuros y frescos.
Receta 2
En un frasco de vidrio, colocar en capas cantidades iguales de yemas de abeto y azúcar. La última capa debe ser de azúcar (aproximadamente 1-2 cm de grosor). Cerrar el frasco y colocarlo en un lugar soleado durante una semana. Colar el jarabe resultante y llevarlo a ebullición durante 10 minutos, luego verterlo caliente en botellas y almacenar el jarabe de abeto en lugares frescos y alejados de la luz.
Consejos:
El jarabe de abeto se puede usar como edulcorante para tés, con efectos beneficiosos en la bronquitis, tos, gripe, sinusitis, etc.
El azúcar normal se puede reemplazar con azúcar de stevia, Green Sugar, que endulza como el azúcar pero tiene 0 calorías y 0 índice glucémico, lo que protege al cuerpo de los efectos negativos del consumo de azúcar.
El jarabe de abeto estimula el apetito y la digestión, y fortalece el sistema inmunológico.
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