Parece que los investigadores han identificado dos tipos de padres sobreprotectores, denominándolos como „padres helicóptero” (helicopter parents) y „padres quitanieves” (snowplough parents).
El padre „helicóptero” es aquel padre ansioso que siempre está cerca de su propio hijo (como un helicóptero que supervisa todo lo que sucede en una zona específica).
El padre „quitanieves” es aquel padre que „despeja” el camino del niño, eliminando cualquier obstáculo, pero al mismo tiempo ejerciendo una presión inmensa sobre el niño debido a las expectativas exageradas sobre su rendimiento.
Según Davis McCullough, profesor y autor de un libro sobre este tema, considera que estos padres pueden convertir a sus hijos en verdaderas „máquinas de obtener resultados”.
Siendo constantemente temerosos del fracaso, este método hace que los niños se vuelvan muy ansiosos, dependientes, narcisistas y orientados hacia el éxito profesional. De esta manera, se adaptan a este modelo y renuncian a la voluntad de explorar sus propios campos de interés.
Normalmente, los padres no tienen malas intenciones, pero al proceder de esta manera, los efectos de este tipo de educación pueden ser devastadores (los niños pueden tener dificultades para elegir una profesión, volverse dependientes de los padres y, a veces, colapsar completamente debido a la presión).
Los padres no deberían sucumbir a la tentación de dirigir todos los aspectos de la vida de sus hijos, sino que deberían darles libertad de movimiento para que sigan sus propias pasiones y su propio camino en la vida, incluso corriendo el riesgo de cometer errores.
Si estás interesado en las técnicas más modernas de crianza, puedes consultar esta lista de libros útiles para padres.
Fuente: Dailymail.co.uk
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