La gente ha utilizado la sal durante siglos, descubriendo a lo largo de los años muchas aplicaciones que van más allá de simplemente condimentar la comida.
En el pasado, la sal era un sustituto confiable de los productos químicos de limpieza modernos.
Aquí hay algunas de estas aplicaciones de la sal de cocina para que, cuando las necesites, encuentres soluciones en un simple salero:
-El mobiliario de ratán o mimbre puede perder su aspecto natural debido a la exposición al sol, especialmente si utilizas estas piezas en la terraza o el jardín. Toma un pincel limpio, sumérgelo en una solución de agua caliente y sal, y luego aplícalo sobre los muebles de caña. Deja que las piezas de mobiliario se sequen al aire libre y repite este proceso cada año.
-Prolonga la vida de la escoba de casa (la clásica escoba de los tallos de la planta homónima) sumergiéndola en un cubo con agua caliente y sal. Deja la escoba en agua salada durante 20 minutos y luego retírala.
-Pelar huevos puede no ser la actividad favorita para muchos, especialmente cuando la película delgada se retira con dificultad. No hay problema, la próxima vez sabrás la solución: hierve los huevos en agua a la que le has añadido un poco de sal.
-Si deseas verificar la frescura de un huevo, usa un vaso de agua al que le añades dos cucharaditas de sal. Mezcla y luego prueba el huevo: si se sumerge en la solución, está fresco; si flota, entonces no lo está y, por lo tanto, es mejor probar otro.
-Arroja sal sobre el fuego de la estufa o la chimenea si deseas que se apague más rápido. Además, la sal evita que la madera que aún arde desprenda humo, mientras que las cenizas se limpian más fácilmente al final.
-Vierte periódicamente agua caliente con sal por el desagüe de la cocina; evitará la acumulación de grasa en las tuberías y eliminará los olores desagradables.
-Si has derramado vino en la mesa o la alfombra, tampona bien la mancha con toallas de papel para absorber la mayor cantidad de líquido posible, luego espolvorea generosamente sal sobre la mancha; la sal absorberá el resto del líquido, y unas horas después solo tendrás que raspar o aspirar la sal de la alfombra o enjuagar el mantel con agua fría.
-Para blanquear nuevamente las sábanas o manteles amarillentos de algodón o lino, hiérvelos durante una hora en una solución de sal y bicarbonato de sodio.
-Para eliminar manchas de moho o óxido, humedécelas con una mezcla de sal y jugo de limón, déjalas al sol durante varias horas y luego enjuaga la tela y déjala secar.
-La sal elimina las malas hierbas que crecen entre las baldosas. Espolvorea sal sobre las malas hierbas y vierte agua caliente sobre ellas. O espolvorea sal gruesa sobre las malas hierbas, déjala actuar durante un día y una noche, luego vierte agua caliente del grifo sobre ella.
-La sal evita que las ventanas se congelen. Sumerge una esponja en agua con sal y limpia las ventanas; no se congelarán. Para lograr el mismo efecto en el parabrisas, coloca sal en una bolsa pequeña de tela, humedécela ligeramente y luego limpia el vidrio del automóvil.
Fuente del artículo:: casepractice.ro
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