¿Por qué comemos sin medida?

Cada vez con mayor frecuencia, surge el problema de la obesidad y el sobrepeso en nuestro país. La gente se queja de que ya no tiene tiempo para comer correctamente, algunos necesitan mucho dulce para superar un día agotador, y la mayoría consume cantidades enormes de café para resistir. Luego, se despiertan extremadamente hambrientos y necesitan devorar algo de inmediato, algo que contenga carbohidratos, ya que estos aumentan rápidamente los niveles de glucosa en la sangre. Pero, ¿cuáles son los efectos a largo plazo de estos hábitos poco saludables?

Cuanto más rica en carbohidratos sea nuestra dieta, especialmente en alimentos con un alto índice glucémico, como el azúcar, el pan blanco y el arroz pelado, mayor será la necesidad de comer sin medida. Sin embargo, es importante entender que el deseo de diversos alimentos, como el deseo de dulces o algo sabroso, no representa necesariamente la sensación normal de hambre, sino que puede ser una señal del cuerpo que sufre de hipoglucemia.

Comer en exceso puede ser una señal de hipoglucemia

La hipoglucemia induce la liberación de hormonas del estrés, como la adrenalina, noradrenalina, glucagón, cortisol. Estas hormonas se esfuerzan por aumentar los niveles de glucosa en el cuerpo, estresando así el sistema nervioso y el sistema cardiovascular.

A menudo escuchamos la afirmación „el consumo excesivo de sal, azúcar y grasas perjudica gravemente la salud”, pero no sabemos exactamente cómo sucede esto. ¿Qué sucede exactamente en el organismo cuando hay un consumo excesivo de sal o azúcar?

¿Cuáles son los efectos del consumo excesivo de sal y azúcar?

Poco después de consumir alimentos con mucha sal, como los de comida rápida, el cuerpo sentirá la necesidad de dulces. Esto se debe a que en el intestino, el sodio se absorbe a través de un mecanismo que requiere la presencia simultánea de glucosa. Por lo tanto, las personas que deseen dejar de consumir dulces deberían renunciar primero a los alimentos muy salados y procesados.

El consumo excesivo de azúcar conduce con el tiempo a la disminución de la inmunidad, ya que los altos niveles de glucosa inhiben la actividad de los leucocitos sanguíneos (glóbulos blancos). Esto nos deja vulnerables a infecciones (urinarias, respiratorias) y a enfermedades graves como el cáncer. Los microbios y las células cancerosas prosperan en entornos ricos en azúcar.

Además, cuando el cuerpo está „intoxicado” de azúcar, la glucosa competirá con la vitamina C presente en el cuerpo. Cuando la relación entre la vitamina C y la glucosa cambia mucho a favor de la glucosa, ya sea aumentando los niveles de glucosa o disminuyendo la vitamina C, la vitamina C ya no penetra eficientemente en las células, lo que conduce a la disminución de la inmunidad, la resistencia al estrés y la regeneración celular.

Alimentos como el pan blanco, el azúcar refinado y el arroz pelado, que contienen carbohidratos refinados, presentan calorías vacías y carecen de las vitaminas y minerales presentes en los alimentos integrales. Por lo tanto, estos alimentos inducen la desaparición de las vitaminas y minerales necesarios para metabolizar la glucosa que contienen. La disminución o desaparición de cromo, magnesio y vitamina B6 favorece las reacciones de hipoglucemia, llevando posteriormente a la resistencia a la insulina y a la hiperglucemia en la diabetes tipo II.

Estudios recientes han demostrado que los niños que sufren de hiperactividad, trastornos de aprendizaje y de comportamiento son los que más padecen de hipoglucemia. La delincuencia juvenil es alta entre los niños que consumen alimentos de comida rápida y muchos dulces. Entre los adultos, la hipoglucemia se asocia con trastornos obsesivo-compulsivos, depresión y esquizofrenia.

Algunas soluciones para dejar de comer sin medida:

• Bebe muchos líquidos, empezando por la mañana con el estómago vacío: tés de hierbas, limonadas, agua, jugo de frutas y verduras. No olvides los líquidos entre comidas.
• Consume la mayor cantidad posible de verduras crudas o cocidas, sacia tu hambre con verduras en lugar de pan.
• Las dietas bajas en grasas favorecen la hipoglucemia, por lo que se recomienda consumir aceites vegetales prensados en frío, que son las grasas más saludables. Estos aceites prolongan el tiempo gástrico de la digestión e inducen una sensación de saciedad.
• Renuncia por completo a alimentos con un alto índice glucémico, como el azúcar o el pan blanco, y consume alimentos con índices glucémicos bajos y medianos, como: lácteos, carne, pescado, legumbres, semillas, nueces, pasta de harina integral, judías verdes, manzanas, naranjas, arroz integral, avena.
• Consume en cada comida una porción pequeña de proteínas, ya que estas ayudan a equilibrar la glucemia. Alimentos proteicos: almendras crudas, semillas crudas de girasol y calabaza, frijoles, guisantes, garbanzos, huevos, nueces, pescado. Consume solo un tipo de proteína en cada comida.

*Este artículo es solo informativo. Para un diagnóstico preciso, te recomendamos que consultes con un médico especialista.