La enfermedad coronaria, una de las afecciones cardiovasculares más comunes, representa un gran desafío para la salud a nivel mundial. Esta ocurre cuando las arterias coronarias, responsables de suministrar sangre al corazón, se estrechan o bloquean debido a la acumulación de placas de ateroma. Aunque los tratamientos médicos convencionales juegan un papel esencial en el manejo de la enfermedad coronaria, existen también varios remedios naturales que pueden ayudar a prevenir y mejorar esta condición.
Los síntomas de la enfermedad coronaria varían mucho de una persona a otra. El signo más frecuente es el dolor o malestar en el pecho, que ocurre cuando el corazón no recibe suficiente sangre u oxígeno.
Otros síntomas de la enfermedad coronaria pueden incluir:
- Sensación de “peso” o de que alguien aprieta el corazón (esto se conoce como angina y es probablemente el síntoma más común de arterias bloqueadas).
- Dolor o entumecimiento en el esternón, cuello, brazos, estómago o la parte superior de la espalda.
- Dificultad para respirar y fatiga durante la actividad física.
- Debilidad general.
- Indigestión o ardor de estómago.
Si la afección progresa, es posible que se presente un ataque cardíaco, también conocido como infarto de miocardio, y los síntomas del ataque cardíaco pueden incluir:
- Dolor o malestar en la parte superior del cuerpo, incluido el pecho, los brazos, el hombro izquierdo, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago.
- Dificultad para respirar.
- Sudoración.
- Náuseas o vómitos.
- Mareos, aturdimiento y debilidad.
- Ansiedad y pánico.
- Latidos rápidos o irregulares.
La mayoría de los trastornos cardiovasculares están relacionados con niveles elevados de inflamación, por lo que, al reducir la inflamación, la raíz de la mayoría de las enfermedades, puedes poner a tu cuerpo en un estado favorable para la curación.
Hay buenas noticias para quienes luchan contra enfermedades del corazón: ajustar la dieta, reducir el nivel de estrés y hacer ejercicio regularmente son formas en las que puedes controlar la inflamación de forma natural y, por lo tanto, son beneficiosas para tratar y prevenir la enfermedad coronaria.
Aquí tienes algunas de las estrategias naturales más efectivas para proteger la salud del corazón:
1. Cambios en el estilo de vida: Dejar de fumar y seguir una dieta saludable
Un estudio de 2016 encontró que un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, incluso si tienes una predisposición genética a desarrollar la enfermedad.
Por lo tanto, dejar de fumar es uno de los pasos más importantes que puedes dar para la salud de tu corazón. Fumar contribuye al daño de las arterias y aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos. Al abandonar este hábito dañino, puedes reducir significativamente el riesgo de enfermedad coronaria.
Además, la alimentación juega un papel crucial. Una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras puede mejorar la salud del corazón. Limitar el consumo de grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados es esencial para reducir los niveles de colesterol y prevenir la acumulación de placas en las arterias.
2. Evitar alimentos inflamatorios
La inflamación crónica es un factor importante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, incluida la enfermedad coronaria. Los alimentos inflamatorios, como los azúcares refinados, las grasas trans, los alimentos procesados y la carne roja, pueden agravar la inflamación en el cuerpo. En cambio, adoptar una dieta antiinflamatoria, rica en alimentos como pescado graso (rico en omega-3), nueces, semillas, frutas y verduras de colores, puede ayudar a reducir la inflamación y proteger las arterias.
3. Consumir una dieta saludable para el corazón
Una dieta saludable para el corazón incluye alimentos que apoyan la salud cardiovascular. El pescado graso, como el salmón y la caballa, es rico en ácidos grasos omega-3, que reducen la inflamación y disminuyen el riesgo de arritmias. Además, el consumo de aceite de oliva virgen extra, nueces y aguacate puede contribuir a mejorar el perfil lipídico y proteger el corazón.
Los alimentos que ayudan a reducir la inflamación y, por lo tanto, el riesgo de enfermedad coronaria incluyen:
- Alimentos ricos en fibra y antioxidantes de todo tipo.
- Verduras (todo tipo, incluidas remolachas, zanahorias, vegetales crucíferos como coles de Bruselas, brócoli, col, coliflor y kale, vegetales de hojas verdes, alcachofas, cebolla, guisantes, lechuga, hongos, vegetales marinos y calabacín).
- Frutas (todo tipo, especialmente bayas y cítricos).
- Hierbas y especias, especialmente cúrcuma y ajo crudo, pero también albahaca, pimiento, canela, curry en polvo, jengibre, romero y tomillo.
- Tés como el verde, blanco y oolong.
- Legumbres y frijoles.
- Grasas saludables que se encuentran en nueces, semillas, aguacate, pescado salvaje y aceite de oliva virgen extra.
- Vino tinto con moderación.
4. Uso de suplementos saludables para el corazón
Los suplementos dietéticos pueden brindar un apoyo adicional para la salud del corazón. Aquí tienes algunos de los suplementos más efectivos para la enfermedad coronaria:
- Aceite de pescado: Rico en omega-3, puede ayudar a reducir la inflamación y los niveles de triglicéridos.
- Curcumina (cúrcuma).
- Extracto de ajo: Conocido por sus propiedades para reducir el colesterol y la presión arterial.
- Coenzima Q10: Un poderoso antioxidante que apoya la función de las mitocondrias, mejorando la salud del corazón.
- Magnesio: Un mineral esencial que ayuda a regular la presión arterial y a prevenir arritmias.
- Glucosamina: Un estudio publicado en mayo de 2019 en BMJ encontró que el uso habitual de suplementos de glucosamina, que se toman comúnmente para aliviar el dolor causado por la osteoartritis, también puede estar relacionado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Carotenoides.
- Selenio.
- Vitamina C.
- Vitamina D.
- Vitamina E.
5. Ejercicio físico regular
La actividad física regular es uno de los mejores remedios naturales para prevenir y manejar la enfermedad coronaria. Los ejercicios aeróbicos, como caminar, correr, andar en bicicleta o nadar, pueden mejorar la circulación sanguínea, reducir la presión arterial y ayudar a mantener un peso saludable. Los ejercicios de resistencia, como levantar pesas, pueden mejorar la masa muscular y el metabolismo. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana.
6. Reducción del estrés
El estrés crónico puede tener efectos negativos en la salud del corazón, aumentando el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades coronarias. Las técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga, la respiración profunda y las técnicas de relajación, pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol y mejorar la salud del corazón. Crear hábitos saludables para reducir el estrés, como caminar en la naturaleza y pasar tiempo con los seres queridos, puede tener efectos beneficiosos a largo plazo.
7. Aceites esenciales
Los aceites esenciales, utilizados en la aromaterapia, pueden contribuir a la relajación mental y física, reduciendo el estrés y apoyando la salud del corazón. Entre los aceites esenciales recomendados se encuentran el aceite de lavanda, que tiene efectos calmantes, y el aceite de romero, que puede mejorar la circulación sanguínea. El aceite de menta se puede utilizar para reducir la presión arterial y aliviar los síntomas de ansiedad. Estos aceites se pueden utilizar mediante inhalación, masaje o baños aromáticos. Además, el aceite de lemongrass, el aceite de helicriso y el aceite de jengibre también son eficaces. Por ejemplo, el aceite esencial de jengibre contiene los niveles más altos de gingerol antiinflamatorio, y el aceite de helicriso desencadena la inhibición de las enzimas inflamatorias, la actividad de captura de radicales libres y efectos similares a los corticosteroides.
Se recomienda difundir estos aceites en casa, inhalarlos directamente y aplicarlos localmente en la piel después de mezclarlos con un aceite portador como el aceite de coco.
!!! Consultar a un médico antes de comenzar cualquier programa de tratamiento es esencial para asegurarse de que los métodos naturales sean seguros y adecuados para ti.
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